Es el proceso de eliminar ratas y ratones de zonas industriales, comerciales y áreas domésticas de forma efectiva.  Ya que son animales destructivos que comen, destrozan y dañan los alimentos con sus excretas, orinas y pelos. Además de los alimentos, son perjudiciales para la ropa, zapatos, libros, muebles e incluso cables de instalaciones telefónicas, eléctricas y de sistemas de transmisión electrónica de datos, y son los responsables de transmitir al hombre enfermedades como Hantavirus, leptospirosis, triquinosis, salmonelosis, peste bubónica, tifus, fiebre hemorrágica, rabia, entre otras.

En Fuservi, la desratización puede ser concebida desde dos aspectos diferentes:

  • Desratización Pasiva: Definida como las técnicas defensivas que impiden que los roedores penetren, vivan y proliferen en los locales o instalaciones. Se orienta a la modificación de las condiciones del entorno con objeto de prevenir y limitar la expansión de dichas especies, contribuyendo de esta manera a la preservación del medio ambiente.
  • Desratización Activa: Integrada por métodos operativos, dentro de los que destacan los físicos, químicos y mecánicos cuyo objetivo es el control de las poblaciones de ratas y ratones.

Es significativo resaltar que el objetivo no es es el exterminio de los roedores; además que ambientalmente no es recomendable, sin embargo, con la aplicación de medidas adecuadas se puede lograr un eficiente control capaz de mantener la población a niveles de umbrales tolerables, para que no causen daños al ambiente, económicos ni a la salud.